Como todo empezó, el comienzo más perverso que destapó mi corazón.
Día a día la inspiración floreció, pero su amor estaba oculto detrás de cada renglón.
Bajo la sombra que con el brillo del sol salió, sobre la mentira que mi amor corrompió.
Sí, mi sol salió, pero la luna es demasiado astuta para esconderse.
Viva de noche, confundida por el día.
Avergonzada por sus días y con miedo de aclararse.
Me mentía, y sin darse cuenta de que yo ya lo sabía.
Más impura que ninguna me decía que quería mis días,
y se alejaba cada vez que algo por mi sentía.
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