No eliges quién se queda y quién se va.
Algunos no están en el mejor momento.
Otros no están en los peores.
No puedes disfrutar todo lo bueno.
No puedes evitar todo lo malo.
No puedes encajar una pieza donde sobra espacio.
No puedes rebosar el vaso por beber más.
Solo hay que esperar para saber quien se quiere quedar, disfruta contigo en los mejores momentos y te apoya en los peores. Así disfrutarás los mejores momentos como el primero y aprenderás de los malos como el último, porque no puedes forzar la situación, simplemente recibes lo que al final esperas. Si quieres más recibes menos, si no esperas nada te sorprendes. Esto es así, lo que falta llega y lo que sobra se va.