viernes, 25 de marzo de 2016

Morodo - La mentira

Yo se que escondes algo
y no me lo quieres decir
piensas que puedes engañarme
y yo para eso no valgo
y tu me quieres ver sufrir
lo que callas no es para ocultarlo
y ¿cuándo vas a hablarlo?
estoy esperándote a huir
solamente dime donde y cuando
y seguiré aguardando
hasta que te acerques a mi
y estés decidida a contarlo
y medito en mi cuarto
hablo con los santos
pero no contigo que es a quien estoy buscando
sigo caminando,
andando por la jungla de asfalto
proclamándole a lo mas alto
y se...


viernes, 18 de marzo de 2016

‘Sobre límites’

Caminamos
Olvidamos lo que acordamos
Sin sentido
Seguimos nuestro camino
Suspiramos
Pensamos en lo vivido
Separados
Luchamos por estar unidos
Nos queremos
Soñamos lo que imaginamos
Unidos
Al final todo tiene sentido

viernes, 11 de marzo de 2016

XXI - El principito

—Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo: —No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles: —Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
—Adiós  —le dijo.
—Adiós  —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es invisible para los ojos  —repitió el principito para acordarse.
—Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
—Es el tiempo que yo he perdido con ella...  —repitió el principito para recordarlo.
—Los hombres han olvidado esta verdad  —dijo el zorro—, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...

—Yo soy responsable de mi rosa...

Antoine de Saint - Exupéry

viernes, 4 de marzo de 2016

Extrechinato y tú - Abrazado a la tristeza

Soledad que te pegas a mi alma en la dulce soledad de este campo de otoño.
No hay momentos de sosiego.
Rebeldía pura de amores sin amores.
Ilusiones puras y puros conformismos intentando levantar el espíritu nostálgico de querer estar contigo y nunca estarlo.
Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas y verás de nuevo a quien te ama borracho; borracho de amores y libertades. Y también de vinos por olvidarte. Borracho...
Y si surgen saludos y palabras tal vez notes la dureza de mi estilo queriendo no herirte en nada, y en mi soledad sólo herirme yo mismo.
Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero sin miedo a leyes ni a nostalgias y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo, con la pura bandera de su raza.
Soledad de amores triste y pura, soledad de amores y locura.
Manolo Chinato